PREPARAR LA CARNE: Picar la carne de cerdo en trozos pequeños o molerla en una picadora de carne. Es importante que la carne esté bien fría para facilitar el proceso.
MEZCLAR LOS CONDIMENTOS: En un recipiente grande, combinar la carne molida con el pimentón, el ajo picado, la sal, la pimienta y el orégano. Si se desea, añadir el vino blanco para dar un toque adicional de sabor. Mezclar todo bien hasta que los ingredientes estén completamente integrados.
AMASAR LA MEZCLA: Amasar la mezcla de carne y especias durante unos 10 a 15 minutos. Este paso es crucial para que las proteínas de la carne se unan correctamente, lo que dará una buena textura al chorizo.
PREPARAR LAS TRIPAS: Lavar bien las tripas y dejarlas en remojo en agua tibia con un poco de vinagre durante unos minutos. Enjuagarlas con agua limpia para eliminar cualquier residuo.
EMBUTIR LA MEZCLA: Colocar la mezcla de carne en una embutidora o, si no se dispone de una, utilizar una manga pastelera con una boquilla grande. Embutir la mezcla en las tripas de manera uniforme, asegurándose de que no queden burbujas de aire.
FORMAR LOS CHORIZOS: Atar las tripas con hilo de cocina cada 15-20 cm para formar los chorizos. Picar ligeramente la tripa con una aguja para liberar el aire atrapado.
REPOSAR LOS CHORIZOS: Colocar los chorizos en una bandeja y dejarlos reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas antes de cocinarlos o colgarlos en un lugar fresco y seco si se desea curarlos.